sábado, 9 de abril de 2011

FELICIDAD.


Felicidad, ese estado de ánimo que muchos ansían conseguir.
Tener miles de sonrisas, miles de abrazos, de besos, de buenos momentos.
Lo deseamos con tanta ansia que dejamos de lado las cosas que de verdad importan.
Como los pequeños detalles...
De pequeño, cuando conseguías acabar la colección de cromos, cuando por portarte bien tu madre te dejaba quedarte un poco más por la noche con ellos, cuando emitían un nuevo capitulo de tu serie de dibujos favorita.
Cuando tus abuelos te compraban chuches y te decían: " ¡Estas súper mayor, has crecido muchísimo! ¡Que nieto más guapo tengo !", o cuando tus padres te decían que estaban orgullosos de ti.
Cuando todos tus amigos estaban ahí, en tu fiesta de cumpleaños cada año.
En el momento en el que la persona que te gusta te sonríe. 
Cuando te dicen esas dos palabras... "te quiero", y te dan tu primer beso.
Cuando escuchas una canción en la radio y te recuerda a alguien especial y subes el volumen a tope.   
Son esos detalles, que para ti pasan desapercibidos pero que sin ellos la felicidad no existiría.







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Aquello no era lógico, era amor.

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