Los problemas se desvanecen
en la oscuridad de la noche
y todo parece más bonito
cuando la luna te alumbra el camino.
Tal vez me llamáis loca por
querer una noche que nunca me abandona,
una luna que jamás se
equivoca.
Por soñar que los problemas
sin más salgan de tu boca
y no vuelvan para quedarse, que sin más se
marchen.
¿Quién soy yo para proteger
tus sueños?
¿Quién soy yo para querer
estar en ellos?
Protagonista de una
historia sin final,
sin comienzo, toca esperar
al tiempo.
Esperar que la luna indique
el camino correcto,
que tú estés en él,
esperando mi encuentro.
En la oscuridad verte, y tú
jamás perderte.
Solo la noche será capaz de entenderte,
solo yo podré cuidarte.
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