Lo prohibido, aquello que no esta permitido hacer, es lo que más ansiamos hacer.
Tan solo el hecho de que puedas ser castigado por hacerlo, despierta esa sensación de querer conseguirlo, de querer saltarse las reglas.
Si, será una prohibición, pero no podemos resistir a la tentación.
La tentación es un impulso repentino que nos conduce a hacer algo, no podemos remediarlo, basta una chispa y ya no nos lo podemos quitar de la cabeza.
Tan solo hace falta ese pedacito, ese ápice de locura para hacer de una sonrisa apagada una sonrisa como ninguna.
No hay comentarios:
Publicar un comentario