El miedo... nuestro peor enemigo. Nos atrapa, nos detiene, nos inmoviliza y se apodera de nosotros. Nos impide hacer lo que queremos, mostrarnos tal y como somos, afrontar la realidad.
Queremos combatirlo, ganarle la partida. Pero si dejamos que nos gane, poco a poco va aumentando. Y ya nada más que tendrás eso, miedo. Miedo a cualquier cosa o situación.
Las cosas no funcionan así, hay que saltar a la piscina de vez en cuando, sin preocuparse de si hay agua o no. Tener el valor de decir te quiero y de escuchar un "yo a ti no". Aceptar que hagas lo que hagas, puedes equivocarte. Que es normal, que todo el mundo se equivoca de vez en cuando, y la vida sigue adelante. Aunque sepas que hay posibilidades de que no salga bien, no echarte atrás y pensar que también las hay para que todo salga perfecto. Porque el miedo no es más que una emoción.
Una vez estés dispuesto a deshacerte de él y a no dejar que atrape.
Llegará el día que al fin podrás decir que si, que esta vez le has ganado la partida.
Queremos combatirlo, ganarle la partida. Pero si dejamos que nos gane, poco a poco va aumentando. Y ya nada más que tendrás eso, miedo. Miedo a cualquier cosa o situación.
Las cosas no funcionan así, hay que saltar a la piscina de vez en cuando, sin preocuparse de si hay agua o no. Tener el valor de decir te quiero y de escuchar un "yo a ti no". Aceptar que hagas lo que hagas, puedes equivocarte. Que es normal, que todo el mundo se equivoca de vez en cuando, y la vida sigue adelante. Aunque sepas que hay posibilidades de que no salga bien, no echarte atrás y pensar que también las hay para que todo salga perfecto. Porque el miedo no es más que una emoción.
Una vez estés dispuesto a deshacerte de él y a no dejar que atrape.
Llegará el día que al fin podrás decir que si, que esta vez le has ganado la partida.
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