jueves, 19 de abril de 2012

Unstoppable?

Juro que lo intenté esquivar, que hice todo lo que estuvo en mi mano para no caer ante ello. Una vez más creo haberme equivocado, una vez más creo haberme chocado contra la pared. Saltar a un precipicio sin ningún tipo de protección, como si me dejara la vida en ello. No hay vuelta atrás.



Me creía más fuerte.

lunes, 16 de abril de 2012

Un alma perdida.

La noche era fría, silenciosa, quizá demasiado. En su rostro se mostraba la pesadez de sus ojos color miel, como se apagaba esa luz como si de un anochecer se tratara. Mirada perdida, mareada incluso, unos afirman que miraba al horizonte, otros en cambio que miraba hacia la nada. Su cuerpo comenzó a desvanecerse, sus brazos alargados perdieron su firmeza habitual, mostraban seguridad en el pasado pero ahora tan solo sugerían a compararlos con pequeñas ramas frágiles. Sus manos parecían victimas del tiempo, de hecho lo eran, de cómo poco a poco las estaciones pasaban, y nos marchitaban a su paso. Su cuerpo comenzó a desvanecerse, sus piernas temblaban a cada paso inestable, a cada pisada uniforme.

 Parecía que no había final en este camino, resulta irónico pues comenzaba a no sentir nada. ¿Había hecho lo deseado?, ¿había sido feliz y sonriente?, ¿había amado? Su corazón cada vez latía más lento, cada latido era un segundo menos de vida, un recuerdo más guardado, o quizá olvidado. Tan solo oía voces a lo lejos, cada vez más y más lejos, hasta que todo se volvió negro, y cauteloso a la vez. Se desvaneció ante un charco de recuerdos y añoranzas. Se descubrió envuelto en la recta final de su vida. Así sin más, vio como acababa su historia irrepetible.
               
A veces, tan solo queda la noche.



domingo, 8 de abril de 2012

Luces, cámara y acción.

El cerebro humano es complejo, a veces demasiado. Es increíble la capacidad que tenemos de imaginar, de crearnos películas en nuestra mente, de sentirnos auténticos directores, con todo el reparto, los guionistas, los actores, el equipo de iluminación y los cámaras. Llegamos hasta el punto de crear todo tipo de escenas, escenas que jamás querríamos que ocurrieran o por lo contrario que desearíamos con todas nuestras fuerzas.



Aquello no era lógico, era amor.

Aquello no era lógico, era amor.