No tienes ni idea de lo que es haber visto su cara a dos
centímetros de la tuya y no poder parar de temblar. Sentir el roce de sus manos
con las tuyas y que un escalofrío te recorra todo el cuerpo. No tienes ni idea
del olor de su pelo al abrazarla, de cómo acabas impregnada de ella. Sin
quererlo, sin querer remediarlo. Que cuando la ves no sabes exactamente que
parte del cuerpo mirar, porque sabes que no la verás en mucho tiempo y quieres
recordar cada detalle. No tienes ni idea
de lo que es una sonrisa si no has visto la suya. Que toda mi realidad se fue
con ella, con cada uno de sus pasos.
¿Qué decir?, si incluso a oscuras era lo más bonito del
Universo.