Curioso
ver como de un día para otro una persona puede pasar de ser todo a nada. En un
instante, como un soplo de aire que lo cambia todo.
Pasar
de hablar a constantemente a no dirigirse la palabra, ni un saludo, ni una
mirada, ni un gesto, nada.
Extraña
es la sensación que sentimos al perder a una persona de manera tan brusca, como
si una ráfaga de viento se la hubiera llevado y jamás la vuelva a acerca a ti. Como
si ya no existieras, como si te hubieran borrado y jamás se hubiera escrito esta historia.
Una corriente de agua que te arrastra al olvido...
Una corriente de agua que te arrastra al olvido...