miércoles, 28 de septiembre de 2011

Pasar de serlo todo, a nada.


Curioso ver como de un día para otro una persona puede pasar de ser todo a nada. En un instante, como un soplo de aire que lo cambia todo.
Pasar de hablar a constantemente a no dirigirse la palabra, ni un saludo, ni una mirada, ni un gesto, nada.
Extraña es la sensación que sentimos al perder a una persona de manera tan brusca, como si una ráfaga de viento se la hubiera llevado y jamás la vuelva a acerca a ti. Como si ya no existieras, como si te hubieran borrado y jamás se hubiera escrito esta historia.

Una corriente de agua que te arrastra al olvido...

lunes, 26 de septiembre de 2011

Siempre estoy dispuesta a tropezar.


Hoy me he dado cuenta que no vale la pena llorar, que no sirve de nada pasarlo mal. Es cierto, cuando te hacen daño, sientes que no vas a volver a estar en pie, pero no es así. Incluso la peor de las situaciones te hará seguir.

Por muy oscura que parece la situación, por muy largo que parezca ese túnel sin salida, encontrarás esa luz que te haga volver a sonreír, volver a ser tú. Porque tropezarás más veces,
y caerás unas cuantas más. Pero has de saber que siempre...siempre te levantarás.

Siempre estoy dispuesta a tropezar, porque sé que me levantaré con más fuerza y 
con más ánimos para continuar.

viernes, 23 de septiembre de 2011


Un día normal, nada fuera de lo común. Mi música, el cielo  y la calle.

Pasando por edificios conocidos, los de siempre. Las mismas personas, los mismos andares. Nada ha cambiado.
Parece que alguien haya querido rebobinar esta cinta, una y otra vez, cada día.

Parece que estemos andando en círculos y que no haya manera de salir de aquí. 

Recuerdo ver a aquel hombre paseando a su perro, con su camisa de los lunes, con su periódico en mano, directo hacia casa, como siempre.
Como cada mañana dirigiéndome a la esquina, esa misma mujer morena de baja estatura ojos claros  y sonrisa deslumbrante abre su tienda y entra con suma puntualidad.
Justo en la acera de en frente,  los mismos niños esperan el autobús del colegio, siempre con ese rostro pálido y cansado.

¿Y eso es todo?, Me pregunto si realmente se esconde algo detrás de todo esto. De cada día sin final, de sentir que esto no es más que una canción que se repite.
Que cada día se parezca más al interior y esperas ansioso algo que le de un giro a tu vida.


¿Llegará?

Siempre es lo mismo.


Muchas veces nos sentimos como en un segundo plano, como una segunda historia que tan solo sirve para borrar la anterior.
Como si no importara, como si tan solo fuéramos
una goma , para ayudar a olvidar. Tal vez no recuerdes que no soy una piedra, y que las cosas me afectan. Aunque a simple vista parezcan una tontería, pueden significar más de lo que tú te piensas.

He intentado ponerle orden a todo lo que esta pasando por mi cabeza en estos momentos. Soy incapaz, son tantas cosas, tantos pensamientos, tantas suposiciones...
Si, siempre la misma historia.

Tal vez todo sea una mentira,
Tal vez las cosas no son como parecen y terminaré cayendo.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Detalles.

La felicidad para ti puede estar en la ignorancia y el olvido. Pero para mi esta en una simple palabra, una sonrisa o tal vez una caricia. Puede que para ti los pequeños detalles pasen desapercibidos y tan solo quieras buscar algo grande que se asemeje a la alegría. Yo en cambio los disfruto al máximo, porque sé que detrás de ellos se esconde algo bueno, tal vez no la felicidad en sí. 

Pero por algo se empieza ¿verdad?


miércoles, 14 de septiembre de 2011


Conforme van pasando los días me doy cuenta de que complicamos todo demasiado.
Algo que parece sencillo a primera vista, nosotros le damos la vuelta de tal forma que parece algo imposible  de conseguir. ¿Qué por qué lo hacemos? Ojala lo supiera. Tal vez nos parezca ridículo que algo sea tan simple, tal vez creamos que si las cosas son complicadas, deben tener más importancia. 
Miles de cosas pasan por nuestra mente, miles de preguntas sin respuesta. ¿Saldrá bien?, ¿Se acabará?, ¿Y si ocurre?, ¿Y si las cosas no son lo que parecen? Demasiadas preguntas y tan pocas respuestas. 

Hay algo que tengo claro, nuestra mente puede llegar a volvernos locos.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Faro.


No estaría mal tener una luz que te guiara en el camino,
una protección por así decirlo, algo que te ayudara. 
Como un faro que te proporcione esa seguridad y esa
claridez a la hora de caminar y elegir el buen camino.
Tal vez no siempre, pero si en algunas ocasiones.
Como cuando te sientes perdido y no sabes muy bien hacia donde ir. 

Necesitas ese empujón, esa pequeña luz,
para continuar el viaje.

Madurar.

Muchos piensan que se madura con los años, que cada año eres más maduro y que cuanto más mayor más lo serás.

Pienso que no funciona así, sino que hay personas jóvenes que son incluso más maduras que personas adultas. No tiene nada que ver tu edad, ni mucho menos. Puedes ser pequeño pero en el fondo ser un adulto hecho y derecho. Y al contrario, parecer adulto por fuera, pero ser ese niño pequeño de hace tiempo. Madurar maduramos, unos lo harán antes y otros después. Aunque muchos no lo quieran y desean ser pequeños toda la vida, porque las cosas son más fáciles, y así es. Todo era mucho más sencillo. Pero no generalicemos, no para todos fue así. Lo que de verdad hace que maduremos por así decirlo, son los errores, las caídas y el dolor. De alguna manera hace que reaccionemos, que cambiemos y que mejoremos con el tiempo.


En la vida te darán golpes, no lo dudes, cuando menos te lo esperes o cuando más lo estés esperando,  te caerás. Pero es así, eso hace que aprendamos y que volvamos a levantar, madurar y seguir adelante. 

lunes, 5 de septiembre de 2011

Y entonces, le llamas.

Te preguntas porque no te llama, porque se comporta de esta manera. Como si no le importara, como si para esa persona no significaras nada. Ni siquiera una pequeña parte de él. De pronto, todo en tu vida no tiene sentido, es estúpido, insignificante.

Sientes que solo tú lo estas dando todo, que te implicas de tal manera que llega a desesperarte, mientras que él parece que no le interese, que solo seas un pasatiempo más, algo para entretenerse.

Ahí estas tú, sola. Esperando que el teléfono suene, que por alguna casualidad sea él quien llama. Pero no es así, las horas pasan, el día se va acabando, y nada. 
Y aún piensas que te va a llamar, que seguro que rectificará y que se dará cuenta de ello.

  
Te ries de ti misma, sabes que no va a llamar. Siempre acabas llamando tú, te da rabia, pero parece que él jamás lo hará. Pero en el fondo, te da igual, porque solo quieres oir su voz. Entonces, le llamas.

Aquello no era lógico, era amor.

Aquello no era lógico, era amor.