Lluvia

Días en los que necesitas tranquilidad, en los que quieres evadirte, sentirte libre.

Días en los que no quieres pensar, tan solo dejar la mente en blanco.

Momentos en los que tan solo la lluvia te proporciona esa paz, su sonido, el tacto cuando roza tu piel. Esas gotas que poco a poco se deslizan sobre tu cara hasta la barbilla y caen desvaneciéndose. Como si con cada gota te quitaras un peso de encima. Como si sintieras que desaparecen por un instante.

Sabes que el sol acabará saliendo y que tendrás que enfrentarte a todos esos

problemas, que la lluvia no se los lleva.

Por un momento, por muy pequeño que sea, sientes que la lluvia los empequeñece, les quita importancia. Piensas que tal vez se olvidarán y no volverán.

Pero una vez sale el sol, tienes que afrontarlos, no puedes ocultarlos y esperar que una gota pueda esconderlos.

Dolor

Tarde o temprano alguien te hace daño, es así, no se puede remediar.

Algunas veces lo ves venir, otras aparece de repente sin previo aviso, el dolor. Causante de lloros, de tristeza... Por mucho que nos preparemos para él, porque sabemos que llegaría en ese instante, el dolor es insoportable. Sentir un pinchazo en el corazón, ese nudo en la garganta y esas ganas de llorar. Piensas en algo que pueda arreglarlo, que pueda acabar con este dolor.

Pero no hay nada que puedas hacer, desaparecerá poco a poco, llegará un momento que ya ni lo sentirás.

El dolor da importancia a esos problemas, deja una marca dentro de ti y solo podrá desaparecer con el tiempo.

Porque el mejor remedio para el dolor, es y será siempre el tiempo.

Razones.

Ten siempre una razón, una razón para vivir, para soñar, para llorar... pero sobre todo
para sonreír. No importa cual sea, ni lo grande o pequeña que sea. Solo tiene que impulsarte a lograr lo que quieres, a levantarte cada mañana, a cruzar ese camino, a saltar al vació o a enfrentarse al olvido.
Siempre te acompañará ese motivo por el cual sigues adelante, incluso cuando estes decayendo.Lo recordarás y te levantarás,porque es más que un simple motivo, es mucho más...Es la razón por la cual,cada vez,sentirás la necesidad de levantarte cuando caes.

Sensaciones.

Sensaciones que no cambiarias por nada, que te hacen estremecer, que te hacen sentir que vuelas algunas veces. Las mariposas en el estómago, ese cosquilleo que sientes cada vez que vas a verle, esos escalofrío cuando él te toca. El calor de sus besos, la calidez de sus labios rozando los tuyos, como la primera vez que le besaste.

Como cuando te susurra frases al oído, cuando te coge de la mano o cuando te abraza... 

Cuando te tumbas encima de su pecho y oyes los latidos de su corazón. 

Esa sensación que te hace perder la razón.

Lágrimas

Una lágrima tan solo una de ellas, puede significar todo un mundo sentimientos, detrás de ella hay un significado. Tal vez la desilusión, la decepción, el miedo, la tristeza de sentir los pedacitos de un corazón roto.

Son esas lágrimas las que les da importancia, por las que tu historia merece que una parte de ti,aunque sea una gota insignificante, salga para siempre porque ya no puedes tenerla dentro,porque esa historia te supera, y quieres olvidarla.

Pero es curioso como en los peores momentos un abrazo puede llegar a callar un llanto, puede hacer que desaparezcan esas lágrimas, y poco a poco, recuperar esos pedazos, recuperar ese corazón roto.

Prohibido.

Lo prohibido, aquello que no esta permitido hacer, es lo que más ansiamos hacer.

Tan solo el hecho de que puedas ser castigado por hacerlo, despierta esa sensación de querer conseguirlo, de querer saltarse las reglas.

Si, será una prohibición, pero no podemos resistir a la tentación.

La tentación es un impulso repentino que nos conduce a hacer algo, no podemos remediarlo, basta una chispa y ya no nos lo podemos quitar de la cabeza.

Tan solo hace falta ese pedacito, ese ápice de locura para hacer de una sonrisa apagada una sonrisa como ninguna.

Decisiones.

Tomar decisiones, elegir un camino u otro.

Cuando la tomas, tienes miedo, no sabes si lo que has hecho es lo correcto o no, pero tienes que vivir con ello. Esas decisiones son lo que te hace avanzar poco a poco por ese camino. Despúes de pensarlo, eliges una. Si, tal vez podias haber elegido otro tipo de decisión, pero por alguna razón elegiste esa. Tal vez por un impulso o por que creiste que era lo mejor. Tal vez no quedaba más remedio que hacerlo. 

Pero gracias a ello, lo recuerdas con alegria, por que aunque no fue la mejor decisión, ahora te hace sonreír.