jueves, 25 de abril de 2013

Ya nada queda.


Con solo un gesto una sonrisa, con solo una mirada que vio la brisa. Con la rima aprendí que con el tacto de tus manos me perdí. ¿Y qué más da? Todo es efímero, nada es sincero.
Me vuelvo loca cuando veo tu boca, cuando ya nada más importa. Cuando de un piso creamos un paraíso. Improviso palabras, quizá no las entiendas, quizá ya ni vuelvas. Bonito, ¿no? Qué lastima que quedó en el olvido. Ya me cansé de ti, de tus palabras vacías, de este sin vivir. Las palabras se las lleva el viento, testigo de lo que siento. Este silencio marca un adiós, un hasta siempre sentencio. 

 Bienvenida al olvido, a ese lugar del que nadie sale vivo.
Quiero que entiendas que no es por ti, ni es por mi sino por nuestra mierda. Que ni con mil besos se arregla.
Todo destrozado, todo evaporado,  y nada queda. Tarde o temprano el final llega.


miércoles, 17 de abril de 2013

Lose your head.


Perder la cabeza por una mirada sentida, por una boca y unos besos que te dan vida. Por esos ojos femeninos, esos párpados alargados como aspas de un molino. La suavidad de sus caricias de seda, a  sus manos me recuerda. Perder la cabeza por su olor a cereza que a su paso deja sin temor. Su larga melena ondulada que con el viento bailaba.

Mi mayor locura es perderme en su cintura, sentir que su locura me cuida, que a su lado no hay amor que se mida. No sabéis de melodías si jamás habéis escuchado su risa, ni de cantares ni de sonrisas. Vulnerable a su vera, ojalá me oyera. Ojalá que recuerde y que no olvide. Sacar fuerzas de flaqueza, y olvidar la tristeza. 

Es tan fácil perder la cabeza. 


lunes, 1 de abril de 2013

STOP.


Cuando tienes hambre el primer plato lo coges con ganas, como si se acabara el mundo.
¿Y qué pasa con el segundo?, también te gusta y te lo comes, pero con menos ganas dejando una pequeña parte en el plato. Os preguntaréis que a que viene semejante historia.

Creo que ya va siendo hora de poner las cosas claras en este asunto. Pongo la mano en el fuego cuando digo que más de uno se ha sentido segundo plato en algún momento de su vida. Esa sensación de ser el pasatiempo de una persona cuando su primer plato no está en el menú, cuando quizá no hay nada mejor a lo que agarrarse. Tú, un simple sustituto.  Parece un absurdo juego a dos bandas que creedme, jamás termina bien. Siempre habrá una persona que lo pasa mal, muy mal, y suele ser quien más desea que esto acabe. Es ridículo pero en tu cabeza cabe la esperanza de que acabes convirtiéndote en el primer y deseado plato. Pero si el tiempo pasa y nada cambia, te cansas. Te cansas de sentirte menos por el simple hecho de no ser la prioridad.

En esos momentos desearía que todos vosotros os estamparais contra la realidad. ¿Segundo plato?, ¿Pasatiempo?, ¿Sustituto?. Que absurdo suena todo. Dicen que no hay que tratar como prioridad a quien te tiene como opción. ¿Y a qué esperamos?. Seguro que existen personas que no solo te querrán como primer plato, sino que no querrán ningún otro. Solo tú. Personas que se mataran por no perderte y que si no estás en el dichoso menú romperán la vida hasta buscarte. Cueste lo que cueste, tú serás el entrante, el primer plato, el segundo, el postre… 

Y su vida entera. 


Aquello no era lógico, era amor.

Aquello no era lógico, era amor.