lunes, 2 de diciembre de 2013

Adiós.


Siempre he odiado la palabra “adiós”, siempre preferí un “hasta luego”. No soporto ver como algo se ha roto y no hay manera de unir esos trozos.
Esos momentos que quizá no fueron más que instantes en el tiempo, incapaces de reconstruirse y de continuar.
Supongo que lo mejor es dejarlo todo a un lado, todos y cada uno de esos textos que escribí.
Adiós inspiración, que te vaya todo bien, y que sonrías como nunca. Que al fin cumplas todos tus sueños, y tus lágrimas se conviertan en millones de sonrisas.
Esperaré a otra inspiración para escribir, no será igual, ni mejor ni peor, simplemente diferente. Quizá vuelva a recurrir al ayer, a aquello que me ayudó a escribir, o quizá no. Nunca se sabe. Ya solo me queda desearte suerte, esto se acabó, no hay que mirar atrás, sólo nos queda avanzar.

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Aquello no era lógico, era amor.

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